28 may 2012

LAS MINERAS CONSTRUYEN REFUGIOS LEJOS DE LAS ÁREAS DE SERVICIOS.

En la Alumbrera, las operaciones se valen de 2216 empleados, que rotan semanalmente su estadía en el campamento. Según datos de la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM), el salario inicial para operarios sin antigüedad es de $ 8000, mientras que la cifra promedio, con alrededor de $ 14.000, constituye uno de los salarios más altos del país. La cifra global de trabajadores en mina asciende a 40.000, según la Asociación Obrera Minera Argentina (AOMA). El colorido horizonte del este de la Cordillera enmarca el trazo de la ruta 40. El camino está libre; los manifestantes dejaron sus pintadas a la margen, sobre las paredes, en distintos pueblos del departamento de Belén. Kilómetros más adelante, el ripio guía al interior del paisaje seco y pedregoso. Una curva descubre un grupo de montañas achatadas, una planta industrial y un campamento minero unidos por un circuito donde circulan camiones capaces de cargar 240 toneladas y que, de lejos, parecen de juguete. La postal inesperada es la de Bajo de la Alumbrera, uno de los yacimientos metalíferos a cielo abierto más grandes del mundo al noroeste de la provincia de Catamarca. En éste, como en otros proyectos, la ubicación alejada de las redes de servicios obliga a montar una infraestructura complementaria a la actividad minera, que, como el debate, nunca se detiene. Es literal. Ni de día ni de noche, en ninguno de los 365 días del año. Ese ritmo obliga a un régimen de trabajo acorde, con jornadas diurnas y nocturnas. En la Alumbrera, controlada por el conglomerado que integran Xstrata, Goldcorp, Yamana y Yacimientos Mineros de Aguas de Dionisio ( YMAD), las operaciones se valen de 2216 empleados, que rotan semanalmente su estadía en el campamento. El régimen consiste en siete días de trabajo, por siete de descanso, con jornadas de 12 horas, de 7 a 19, y viceversa. Los turnos se alternan cada semana. En general, el esquema de los trabajadores de las minas es similar, aunque puede variar: algunos en Farallón Negro, de YMAD, hacen 14x7; en Veladero, explotada por Barrick en San Juan, los empleados dentro de convenio pasan dos semanas en la mina a cambio de un tiempo libre equivalente. Ese mismo cronograma se aplica en Cerro Vanguardia, Santa Cruz, aunque las jornadas se acortan a casi ocho horas en la explotación subterránea de Cerro Vanguardia. Según datos de la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM), el salario inicial para operarios sin antigüedad es de $ 8000, mientras que la cifra promedio, con alrededor de $ 14.000, constituye uno de los salarios más altos del país, por las particulares condiciones de la actividad. La cifra global de trabajadores en mina asciende a 40.000, según la Asociación Obrera Minera Argentina (AOMA). Los campamentos tienen camas para el grueso de los trabajadores, comedores, atención sanitaria y sectores de esparcimiento que incluyen, según el caso, cine, biblioteca, mesas de pool y de ping-pong, canchas de paddle y fútbol, e incluso espacios techados como el que algunas mineras de la Alumbrera usan para jugar hockey. En los gimnasios hay aparatos de musculación y aeróbica, una palestra y bicicletas de spinning. Las empresas organizan torneos para fortalecer el vínculo entre los empleados, como los de bowling y pesca en Cerro Vanguardia. La infraestructura relacionada con la operatividad de la mina también implica el desafío de llevar energía al medio del paisaje natural. En Veladero, fue necesario montar en plena Cordillera, a 4200 de altura, una red de abastecimiento energético sobre la base a tres fuentes: generadores a gasoil; un molino que puede producir hasta 2MW de energía eólica y requirió US$ 8,5 millones de inversión, y una central termosolar que alimenta las estaciones de comunicación. Otro detalle funcional a la mina es el montaje de talleres para mantener los camiones y las máquinas, que valen entre 3 y 20 millones de dólares. Todo responde a la explotación continua. Por caso, del cráter de 490 metros de la Alumbrera, se extraen a diario 300.000 toneladas de piedras, de las que se procesa menos de la mitad en la planta donde, tras la molienda, se separa el producto final: un concentrado de cobre y oro. En 2011, la Alumbrera produjo 116.209 de cobre y 329.516 onzas de oro en una mezcla que, proyectan, se agotará en 2017. Si la prueba de factibilidad es positiva en pocos meses, el cierre de la mina se solapará con el inicio de Agua Rica.

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