En declaraciones radiales, los técnicos de la Secretaría de Minería brindaron detalles de lo sucedido en Chilecito el pasado viernes, en oportunidad de realizar explosiones en la zona del Cristo del Portezuelo. Un error de cálculo del explosivo utilizado provocó una lluvia de piedras sobre algunas viviendas, causando destrozos en sus estructuras pero sin provocar heridos. El técnico minero, Ramón Gómez –quien desarrolló cursos sobre explosivos realizados en Fabricaciones Militares- señaló, respecto a si se habían tomado todos los recaudos y previsiones de seguridad en relación a las voladuras, que “siempre tomamos los recaudos necesarios para que las cosas salgan bien, lógicamente, al trabajar con explosivos, estos tienen fallas que no podemos controlarlas; y, en base a eso, se produjo lo que pasó”. “Fuimos sin ánimo de hacer un daño, tratando de aportar una solución a los trabajos que allí se realizan”, dijo y admitió que hubo una falla en el material utilizado, explicando que “la primera explosión salió correcta, perfecta, pero luego hubo otra que no estaba planificada, que provocó el mayor desastre”. Negó que se haya colocado explosivos en cantidad superior a la requerida para el trabajo, “lo que pasó es que, cuando salió la primera voladora, se descubrió toda la otra roca y al salir la segunda, es cuando se produce la proyección”. “Nadie que usa y conoce de explosivos, piensa en romper nada, al contrario lo está haciendo controladamente”, dijo Gómez y confirmó que estaba prevista una sola explosión. “Fue una desgracia para nosotros y nos sentimos muy mal, porque estamos acostumbrados a trabajar con esto”, acotó. “Cuando se hacen las perforaciones, se hace un sistema de precorte, explicó, esto interactúa entre dos fuerzas y merma la explosión en sí. Es lo que hicimos ahí, por eso al Cristo no lo afectó ninguna piedra, pero la otra voladura salió adelante del Cristo, a esa no la teníamos controlada”. Indicó también que al secretario de Minería, Oscar Lehz fueron a buscarlo (estaba en la Mina de Oro), con el objetivo de consultarlo sobre lo que había pasado “para que nos ayude a ver a quien podíamos recurrir para disculparnos; sabemos que es un desastre todo esto y necesitamos explicarlo”. Por su parte, otro empleado y partícipe de los hechos, Aldo Ruarte, contó que está trabajando en el área de Minería hace 16 años aproximadamente. Con respecto a los hechos, dijo que se siente “muy molesto, porque causar daño a la gente así porque sí, a nadie le gusta”. “Nunca nos había ocurrido algo similar, pedimos perdón a toda la comunidad de Chilecito”, dijo Ruarte. Ramón Gómez, que tiene 38 años de servicio, agregó: “siempre he trabajado en la parte de explosivos. También pido disculpas a todos los que en ese momento se han sentido agredidos. Porque prácticamente fue una agresión”, admitió, lamentando los hechos a los cuales consideró “inesperados”. Durante la entrevista, explicaron que el secretario de Minería, Oscar Lhez, no estaba durante las explosiones, “porque se iba a las Placetas y de ahí tenía que ir a la Mina del Oro”. Lehz fue denunciado penalmente durante el fin de semana por militantes ambientalistas que se oponen al desarrollo minero. Lo consideraron responsable por las explosiones provocadas y radicaron una denuncia ante el juez de instrucción local, Alfredo Ramos.
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